sábado, 16 de marzo de 2013

Textos Marginales (II)

EL REPOSO DE LA PALABRA
Bajo el suelo de lo cotidiano se esconden las tinieblas de lo poético, el sentir vivo y fuerte de la palabra,  el claroscuro del símbolo y la trascendencia. Bajo la piel del hombre encontramos la carne hablante y rebosante de palabra, de pulsión vital de querer hablar para salir de la nada. Bajo el suelo del día se encuentra el lugar de reposo de las sombras invadidas por una luz artificial más mundana que humana.


Las sombras se tornan luz cuando iluminan, cuando despiertan y dejan de ser sombras, cuando son palabras despiertas y  libres, no adormecidas y ocultas por el velo del silencioLa palabra dota de sentido aquello que no es hasta que la palabra lo toca, un contenido informe, las cosas no son hasta que la palabra las construye, las cosas no están hasta que la palabra las nombra.Y la palabra está en la inmanencia, en una totalidad de lo que existe en el ser del hombre, como una ranita salta de aquí para allá, de charca en charca dejándose oír pero no ver, difícil de atrapar.

El reposo de la palabra es la muerte del hombre y el despertar de lo animal.







jueves, 14 de marzo de 2013

Textos Marginales (I)


LA MUJER DEL ANDÉN
Sentada esperando las horas pasar, como si no hubiera tiempo en el mundo, ni noche ni día, ni luz ni sombras, ni frío ni calor, veíase una mujer reposando su silueta en un frío banco de piedra conglomerado.
Parecía una mujer rota como un jarrón en mil pedazos, parecía una mujer de huesos de cristal, parecía descomponerse como los cuerpos que no quieren vivir, que han negado la entrada a la esperanza y la ilusión, parecía dibujar un tímida sonrisa entre el mal de sangre y la aceptación de la desventura, parecía mirar al infinito más oscuro y compacto, denso y sombrío imaginable.
Su sombra caía desvanecida, vencida por la pesadez de su tristeza, se dibujaba en sus ojos la representación carnal de gritos de dolor, su piel caliente y rosada, su color blanquecino leche y su pelo vertiginosamente rizado producía la común desolación en el hombre.
Perdida, parecía respirar por rutina, vivir por obligación, esperar por contrato un tren que nunca viene en una estación perdida, vivida antaño pero muerta hoy, de un pueblo sin vías.
Esperaba no sabe que, para no sabe cuando, sin saber muy bien por qué, pero algo empuja a esperar, a moverse sin cesar aunque sea en el más absoluto quietismo.







jueves, 7 de marzo de 2013

LA VOZ DE LAS VÍCTIMAS (II)




Anteriormente he planteado el problema, de una manera global y general, en abstracto, en un plano más conceptual, sobre la categoría de víctima, cierto es, que algún ejemplo concreto se ha puesto, pero creo necesaria una reflexión más detallada, rigurosa, precisa y profunda sobre el problema, que no es otro que el de las víctimas del nacionalismo vasco y el grupo terrorista "ETA",  mi intención es, destacar su situación, su posición en el espacio público/político, y el contexto y circunstancias en que se encuentra su acción hoy, en este país.

Las víctimas del terrorismo, son propiamente los mismos muertos y asesinados, y por supuesto los particulares y familias que conformaban sus circunstancias y entorno, este conjunto de víctimas, se han unido para conformar un colectivo, un cuerpo reivindicativo, institucionalizando y politizando, su unión en una plataforma civil, significa que su voluntad de acción política, su intención de influencia en la sociedad civil, su intención de agrupar en ellas apoyos y sustento para su causa contra el terrorismo y el discurso nacionalista hegemónico, complaciente con el terrorismo en el peor de los casos (PNV, Bildu, Amaiur y Batasuna) o simples actitudes comprensivas, compasivas y pasivas ante los crímenes flagrantes (PSOE, PP, CIU, IU) de una banda que ha abandonado las armas y su acción terrorista y se han politizado, mejor dicho democratizado, con las manos manchadas de sangre, y el peso de la opresión a la palabra y libertad de las víctimas sobre sus hombros.

El nacionalismo catalán, tanto en su dimensión de grupo político (CIU, ERC, etc.) como en su plano civil, en el ámbito de la ciudadanía  han conseguido aislar, desvirtuar, marginar e ignorar el movimiento de las víctimas, viéndolas como enemigas y posibles acaparadoras de un discurso que nada les beneficia en sus intereses e intenciones de falsa soberanía nacional, por otro lado, el progresismo izquierdista entiende como un elemento de desarrollo la democratización e incorporación en el ámbito público de un colectivo que comprende y no condena los crímenes terroristas, ni el uso de la violencia como "medio" para conseguir su objetivo, cosa inaceptable en una democracia liberal, en que debe contemplarse el pluralismo y la diversidad como un punto aceptado de inicio y construcción y no, todo lo contrario.

Así pues, la aceptación, comprensión y compasión tanto de nacionalismos trasnochados y periférico, y el progresismo izquierdista ingenuo y tolerante ("bobo") han repercutido a eliminar el papel público de las víctimas, vaciando su discurso, desvirtuando su posición, tildándolos de eternos gruñones y quejicas, ideologizados como movimientos de derecha conservadora "españolista", no mencionando su existencia, no incluyendo en sus discursos acusaciones y apoyos públicos para su reconocimiento, posicionándolos como lo antagónico o el enemigo por estar apoyados por el PP y en definitiva tratándolos no en correspondencia por lo que dicen o hacen, sino por quien los defiende y apoya, una forma más de ignorar, marginar, oprimir y condenar a la oscuridad, a la sombra del ámbito del espacio público de aparición, espacio necesario para lo político y para realizarse, reconocerse e identificarse.

A las víctimas se les ha secuestrado la voz, la palabra y el discurso, categorizado e ideologizado, marginado e ignorado como si fueran invisibles e inaudibles en el espació de aparición y con esto se ha negado, la posibilidad de presentar una acción, intereses o voluntad que cobre significación, trascendencia y sentido en la sociedad, puesto que lo político es territorio prohibido, mientras los grupos nacionalistas vascos, relacionados directa o indirectamente con ETA, ocupan y monopolizan todo el espacio de significación, el discurso dedicado al problema político común, la voz única y hegemónica en lo público, y encima poseen el poder de decidir sobre leyes que afectan a todos, puesto que calientan los terciopelados escaños del congreso.

finalmente concluimos, que la sociedad no reconoce a las víctimas, no conoce su discurso y palabra, no se relaciona ni vincula con sus demandas puesto que son minimizadas y anuladas, su influencia y presión es mínima y no por su falta de fuerza, sino por que les ha sido y les esta siendo negada la entrada en el plano de lo público y lo político, en un contexto en que la ideología estetizada (W.Benjamin) nacionalista, centra toda la atención y significación del discurso político.













miércoles, 6 de marzo de 2013

LA VOZ DE LAS VÍCTIMAS (I)



El espacio político esta para reconocer a las distintas y diversas partes de la "pluralidad", esto es, a todos y cada uno de los hombres que conforman y constituyen el cuerpo político de una sociedad, nación o estado, para ofrecer las condiciones de posibilidad para la realización e identificación entre los hombres, para asegurarles ser un sujeto de derechos, para asegurar su libertad, y por lo tanto permitir el juego de poder político a todas las partes por igual, es decir, intervenir en la acción, en la palabra y el discurso del poder.

En este país (España, al leerlo, algunos sufrirán sarpullido) se ha desmerecido, desvirtuado y desvalorado a un colectivo, se les ha privado de su espacio político, de su espacio de relación e influencia sobre los demás, se les ha privado de la posibilidad de reconocimiento y realización, se les ha usado al antojo partidista e interesado de algunos órganos de poder en busca de carnaza débil, se han realizado actos opacos, insustanciales y en vano sin acudir a sus reclamaciones, demandas y peticiones, que por otro lado son de sentido común, pero aunque no lo fueran, deben poseer su espacio de acción, este colectivo no es otro, que el de las víctimas, en espacial las víctimas del terrorismo (ETA).

El uso y abuso del colectivo, de la abstracción de las víctimas,es y a sido siempre, tierra conquistada por los más hábiles sofistas y retóricos de este país, todos los grupos políticos se han llenado la boca de palabrería y discursos baratos, manipulando y secuestrando la voluntad y la libertad de los distintos colectivos que pretendían hacer uso del discurso, el parlamento y el espació de relación para influir y actuar en el espacio público de aparición (Hnnah Arendt), esto quiere decir, ser visibles, ser percibidos, alcanzados y aparecer ante los demás hombres, ya que el espacio público es donde deben exponerse los temas de interés común, donde se les dota de sentido y significación trascendental, donde se cristalizan en acciones y se les otorga un rumbo y solución, al menos su debate y problematización en el ágora.

La voz o palabra de las víctimas ha sido silenciada, ignorada, inaudible, su presencia y existencia invisible, imperceptible, y su posición marginada, recibiendo un trato de alteridad, como si fueran la sombra, "el otro", puede compararse, aunque con consecuencias mucho menos graves con la situación de los judíos en la Alemania pre-nazi, a inicios del ascenso de los nacional socialistas, como relata Hannah Arendt; aquella minoría se encontraba marginada, des-arelada, anulada, en una situación de incomoda tanto del colectivo como para el poder político,  sin tener en cuenta  ni ser tratados correspondientemente por lo que decían y hacían, abandonados a su suerte de marginalidad.

Así es como se trata a las víctimas, especialmente las del terrorismo, han sufrido y sufren, una pérdida del espacio propio de acción y realización política, ya que su discurso y palabra ha sido pintada de rojo o azul, monopolizada por partidos políticos y secuestrada por medios de comunicación que han desvirtuado su potencia y fuerza, perdiendo así el respeto, por lo tanto, su autoridad. Calladas y silenciadas, incómodas e ignoradas, marginadas del debate y la discusión de su propia problemática -que por otro lado ha sido infructífera, insuficiente y ha acabado en derrota- sin aparición y significación, invisibles e ignoradas, no se ha tenido en cuenta ni lo que decían, ni lo que hacían, perdiendo así la co-relación necesaria entre parte y unidad, arrancadas de la sociedad civil y condenas a la desaparición del ámbito público han perdido influencia, incidendia y su posición legal y legítima, han sido relegadas a la alteridad y las sombras de la ciudad, a vagar por la oscuridad desprovistas en fin, de todo lo político, reducidas pues a escombros y escoria de la tierra.

Justificar lo dicho con un ejemplo concreto y particular no resulta complicado, observese el trato de las víctimas en este país,en su política, en su parlamento y en su ciudadanía, aceptando la máscara política y "democrática" de "ETA" manchada se sangre civil, Amaiur hermano de Bildu e hijo pequeño de Batasuna ocupando siete escaños del parlamento, grupos políticos ilegalizados los dos últimos, por estar relacionados con la banda terrorista, y en el caso de Amaiur o "PNV"  no criminalizando, acusando y señalizando los crímenes y asesinatos de "ETA" apoyando así sus actos y legitimando la lucha por un ideal de Nación que esta por encima de las leyes y de la sociedad misma, apoyando no ya en el discurso y el ideal (en potencia podríamos decir) sino, que en acto, pidiendo la excarcelación de los presos para Euskadi, permitiendo las fotografías de "etarras" reconocidos en lugares públicos de pequeños pueblos y un sin fin de medidas por el estilo hacen aún, hundir más, a las víctimas en el hoyo y pozo sin fondo.

Por víctimas entiéndase también al colectivo de madres robadas, a las que una estructura eclesiástica más otro tipo de mafias económicas les robaron a sus hijos, en un número mucho mayor  alas madres de plaza de Mayo en Argentina, con infinitamente menos repercusión, reconocimiento y conciencia social que en Argentina, donde se aparecieron en el espacio público y consiguieron el apoyo y fuerza, el reconocimiento e intensidad de todo un pueblo, no como en España, que son cuatro gatos zarandeados por la justicia e ignoradas por las fuerzas políticas, que no han abierto la boca ni movido un solo dedo, ni un solo debate o pleno parlamentario al respecto.

O como no, entiéndase por víctimas, los familiares de muertos del "franquismo" en fosas comunes, desprovistas sus familias de recursos, voz, dignidad y respeto, que una derecha mediática y política se ha encargado de oprimir, y una izquierda boba y falta de espíritu revolucionario ha dejado subyugar.









martes, 5 de marzo de 2013

¿QUÉ ES LA POLÍTICA?



Tomaré a C.Schmitt y a Hannah Arendt como interlocutores del debate, dos autores que han dedicado esfuerzos y recursos intelectuales para descifrar la respuesta a la pregunta por la esencia de la política, dos autores con concepciones de la política muy distintas y muy dispares y lo esencial, en la formulación básica, exponiendo a Schmitt brevemente para tomarlo como pretexto para mostrar la concepción que a mi juicio se corresponde con la realidad del problema y que abarca la totalidad del objeto a estudia, dos  respuestas divergentes a una misma pregunta esencial, ¿qué es la política?

La tesis central de Schmitt es que la esencia de la política es la relación amigo/enemigo, la clásica formulación de la política como una relación conflictiva, de combate entre partes, de lucha entre polos y grupos, él mismo aclara que no intenta ser ni pacifista ni belicista, simplemente describir y exponer una constatación de lo que le parece la realidad en este campo, según él, el vínculo y relación entre amigo/enemigo responde a la esencia misma de la política.

 La política es siempre política exterior, es decir la política se da en el campo de la exterioridad, en el exterior de la unidad social, para hacer más plástico el argumento, hay que relacionar esta idea con la imagen de una unidad nacional, estatal, o la unidad de un pueblo que mantiene una tensión, una relación conflictiva o combativa respecto a otra unidad y totalidad nacional, otro cuerpo político, hacia el exterior, el "afuera" es donde se da esa relación de amigo/enemigo en el que unos intentan someter a los otros, dominar y controlar a su enemigo.

Aunque Schmitt admite que la política puede entenderse también en la interioridad de la unidad pero en un grado distinto; cuando la unidad se fragmenta, se divida y secciona aparece un tipo de relación que permanecía latente en el conjunto del cuerpo que conforma la unidad (entiéndase un pueblo, una nación o estado), eso es, el estado de guerra civil  lucha y batalla interna, entre hermanos, entre conciudadanos, es decir entre miembros de una mismo cuerpo, una misma unidad que debe ordenarse, controlarse y legislarse para conformar la armonía y la hegemonía necesaria para centrar el interés y el sentido de lo político en la relación y vínculo con lo exterior, de ahí la necesidad de configurar una constitución una carta magna que entienda y proteja, que controle y vigile la fragmentación y las partes y su respectiva relación.

Hannah Arendt entenderá la esencia de la política de un modo distinto, a mi juicio mucho más amplia, compleja, fecunda y llena de matices, usando terminología mucho más precisa y exacta, que puede llegar más hondo en la raíz y realidad del problema de lo político, y por supuesto destruyendo la fórmula esencial del planteamiento de Schmitt, un planteamiento reduccionista, y poco fértil, como así se nos muestran las formulaciones de Arendt.

Para Arendt, la política es el espacio de relación entre los hombres, el lugar de reconocimiento, identificación y realización como sujetos e individuos, el espacio que les permite desarrollarse plenamente y ser genéricamente hombres, el espacio dónde pueden  desarrollar la palabra y el discurso entre ellos, construyendo así un mundo de artificio conceptual, donde el hombre es producto del hombre y esta libre de lo heterónomo, necesario y esencial, para pasar a lo contingente y accidental de la acción del hombre. La política se basa en el hecho de aceptar la "pluralidad", por lo tanto aceptando la necesaria fragmentación y partición de un cuerpo humano, aceptando la diversidad y distinción de los hombres, reconociendo su particularidad y necesidad de convivir, vivir juntos unos con otros.

 Puesto que la política no es consustancial, inherente o esencial en "el homblre" sino que surge como producto del "entre", de entre los hombres, en los colectivos y agrupaciones, eliminando así la igualdad originaria, ese estado de temor, inseguridad, miedo y conflicto por los escasos recursos (planteamiento de la política que proviene de Hobbes) de que dispone el hombre, la política es pues la supresión de ese estado primero, original, esa emancipación del estado natural y caótico, para organizarse y estructurarse en un espacio de relaciones, aceptando la diversidad y por tanto la pluralidad.

Así pues, su concepción de lo político es esencialmente la "acción" (tercera y última actividad de la condición humana: labor, trabajo y acción), entendida ésta como la actividad organizativa y discursiva ( palabra), caracterizándose como espacio y lugar constitutivo de Libertad, que se da  en la política o no se da en otro lugar, no se da en la exterioridad, más allá del plano político, esta libertad es la condición de posibilidad de la "pluralidad", es decir el vivir juntos, bajo una misma legislación que permita realizar nuestra individualidad y unidad, y mostrar "quiénes somos" y  dotar de sentido y significado a la praxis.

En definitiva, entiende  la política como un espacio de relaciones trascendentes, de sentido y significación para el hombre, pero regido por un elemento clásico en el esquema de Hobbes, que es el de poder, este poder es entendido como verticalidad y dominio, como responsabilidad, conservación y durabilidad del artificio humano, capaz de recursos como la autoridad, la fuerza, la potencia o la violencia, pero negando el vínculo horizontal, de igualdad entre amigo/enemigo, Arendt critica esa noción, puesto que eso significaría "poder de nadie" ya que no hay nadie por encima de nadie, ni vigilando ni controlando, por lo tanto, no habría a quién reclamar ni a quien responsabilizar, y el poder se fundamenta y sustenta por la opinión y aceptación de muchos, que lo respaldan y apoyan, capaces de la acción en su nombre.